Estética

El color es un factor cada vez más importante en la toma de decisiones, prácticamente en todos los sectores industriales: las opciones posibles para un cepillo de dientes, un nuevo ordenador portátil, un nuevo coche o un nuevo edificio.  El color nunca había tenido tanta significación por sí mismo. Para definir una estrategia del color hay que considerar muchos factores diferentes:  innovación, diseño del producto, destinatarios, imagen de marca, posicionamiento en el mercado, incluso el ciclo de vida del producto.  Se ha observado que muchas tendencias se manifiestan en productos que tienen un ciclo de vida reducido, lo que explica que el sector de la construcción sea uno de los que más han tardado en integrar el color como elemento determinante de los proyectos.

Los efectos metálicos también pueden ser interesantes para realizar una obra peculiar y figuran entre las opciones de todos los arquitectos.  La industria del lacado en continuo y sus clientes han creado una oferta muy completa de clase de colores y niveles de brillo, que incluye los acabados metálicos, con distintos sistemas de recubrimiento: plastisol, poliuretano, poliéster y el tradicional PVDF. La industria del lacado utiliza pigmentos especiales que producen efectos de cambio de color según el punto de vista del observador.  Hay posibilidades infinitas en estos procesos.

La psicología de los colores

La psicología estudia los efectos de los colores sobre las personas.  Sabiendo que cada color estimula una determinada zona del cerebro, pocos dudan de la importancia del color en los proyectos de arquitectura.  El color de la fachada y del tejado es determinante en la impresión que produce un edificio. Hay muchas opciones de colores y de combinaciones interesantes, determinadas por el entorno y la función del edificio y, cómo no, las preferencias estéticas del arquitecto y del propietario.

Los espacios de vida y de trabajo son más vívidos en arquitecturas de color. Estos son algunos de los conceptos que las personas asocian con el color.

Rojo: actividad, tonificante, pasión, optimismo, calor

Rosa: curativo, relajante, establece un equilibrio, juventud

Naranja: energía, inspirador, calidez, seguridad

Amarillo: alegría, crecimiento, estimulante

Verde: naturaleza, sosiego, equilibrio, seguridad, vida

Azul: reflexión, relajación, lealtad, sosiego

Morado: tranquilizante, regocijo, espiritualidad

Marrón: neutro, natural, relajante, seguridad, estabilidad

Gris: inteligencia, modernidad

Blanco: limpio, inocente, puro, pacífico

Negro: elegancia, refinamiento, poder

Esta presentación no hace más que abordar el tema. Las posibilidades de colores y paletas, de armonización del color de la fachada y del tejado con otras superficies y otros materiales de los edificios, ofrecen una libertad de creación ilimitada. Además, las posibilidades van mucho más allá de estos colores sólidos. El arquitecto tiene a su disposición posibilidades de acabados metalizados o de mica y distintos tipos de texturas que se incorporan en la pintura para producir los más variados efectos.